Mediante la meditación y la oración es posible entrar en contacto directo con Dios y armonizar nuestra vida en muchos aspectos. Muchas veces hemos oído decir que es necesario tener un devocional diario, pero lo importante es saber cómo, cuándo y dónde se realiza para llegar al nivel de concentración necesario para entrar en contacto con el Creador.